dilluns, 17 de desembre del 2018

¿Título?

No tenía ninguna certeza. Ni siquiera sabía con seguridad si su dirección vital era lineal. Todo lo que aparecía en su mente se difuminada pronto, tras dar varias cabriolas en su conciencia. El pensamiento...trataba de desechar palabras de éste, para poder alcanzar algún paradero firme pero indeterminado. Los vocablos eran opresores, simples reproducciones de lo que le habían imbuido los otros, y a él. Encontraba placer en las imágenes que no precisaban de análisis verbal. No quería nombrar las emociones, sólo dejarlas fluir por la llanura de la metafísica. Le conmovían, se embriagaba con aquello que comúnmente se definía como amor, como odio, fuerzas tan poderosas que no podían ser enjauladas en términos, pero que para ser transmitidas se arrejuntaban en una palabra. En esto fallaba la gran convicción de la razón humana. La razón delimitaba el pensamiento, haciendo creer a todos aquellos que traducían sus reflexiones a palabras que estaban en lo cierto.

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